“Vamos a la calle para defender la democracia y la familia”, así lo aseguraron los organizadores de la marcha prevista para este 1o de abril en todo el país.

La jornada tendrá una concentración a partir de las 9 de la mañana en el bulevar de la carrera 51 con calle 80, para llegar hasta el Parque Washington.

“La alianza que el 2 de octubre votó por el No en el plebiscito, particularmente en Barranquilla representada con movimientos ciudadanos, iglesias y el Centro Democrático, seguimos congregados hacia la nueva marcha que es en defensa de la democracia y la familia”, aseguraron Tatyana Orozco, John Freddy Vecino, David Name y Diana de Name.

Sostienen que esa alianza no ganó el plebiscito con estructuras políticas sino con el pueblo colombiano “y es con el pueblo que lo vamos a defender, porque el Gobierno Nacional y el Congreso han desconocido la voluntad ciudadana”.

Cuestionaron al Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos por considerar que “se ha hecho el de la vista gorda y no ha sabido interpretar el sentir ciudadano. El 2 de octubre las iglesias de Colombia votamos No porque en los acuerdos de La Habana se estaban vulnerando los derechos de la familia y hoy siguen estando en peligro”.

Además, “no vemos modificaciones importantes en el Congreso en temas que consideramos relevantes. Por eso, cada uno en su eje, seguimos unidos porque sentimos que el Gobierno no ha respetado la democracia ni al pueblo colombiano”.

Por ello, insisten, “a nosotros nos robaron el plebiscito a pesar que la mayoría, en su santa voluntad, voto No. El Presidente Santos desconoció el resultado en el Congreso y por eso vamos a defender la voluntad ciudadana desde las calles”.

Manifiestan que todas estas actuaciones del Gobierno y el Congreso han estado rodeadas de “triquiñuelas y mentiras. Como sociedad civil estamos desgastados de escuchar como nos ofenden. Anuncian una cosas y terminan haciendo totalmente lo opuesto. Dijo que iba a respetar los resultados e hizo todo lo contrario”.

Así, por ejemplo, “la ideología de género continúa en los acuerdos de paz para ser impuesta en la niñez y la juventud colombiana, bajo la definición de ‘enfoque de género’ que implica promover en las escuelas y centros educativos, lo que se conoce como ‘diversidad de género’, concepto manipulado erróneamente que trae confusión y desorientación a nuestros niños”.

Igual situación señalaron con la Reforma Tributaria. “Los productos básicos de la canasta familiar son desmedidamente afectados por una Reforma tributaria irregularmente aprobada; otra demostración que el actual Gobierno Nacional no tiene el menor interés de cómo viven y vivirán las familias colombianas”.

También en el caso de las comunidades LGTBI. “Continúa, con el beneplácito cómplice del estado, la promoción de la cultura LGTBI a través de las leyes, sentencias jurídicas y campañas estratégicas en medios de comunicación, redes sociales, seminarios y talleres, con contenido que incluyen la llamada ‘diversidad de género’ y múltiples-orientaciones sexuales, que van contra la moral y valores de familia”.

A lo anterior suman el hecho de que “el sistema educativo sigue siendo influenciado sistemáticamente en la formación de nuestra niñez, alejados de los correctos valores familiares y sin principios fundamentales para una sociedad sana y libre de conceptos de inmoralidad y corrupción. Nuestros hijos y nietos están siendo educados sin temor de Dios, lo que nos aleja de la Colombia creyente y moral”.

Por todo ello, puntualizan, el No debió ser acatado por provenir del pueblo, “pero el Gobierno hizo un Bypass para continuar el proceso, vulnerando todos los derechos de los colombianos”.